En medio de una transformación global hacia una movilidad más sostenible, América Latina emerge como un jugador clave en la demanda de vehículos eléctricos.
La combinación de avances tecnológicos, regulaciones ambientales más estrictas y una creciente conciencia sobre la sostenibilidad está generando una creciente demanda de vehículos eléctricos para una rápida transición hacia una movilidad más limpia y eficiente.
En este contexto, exploraremos cómo América Latina está comportándose hacía este cambio y cómo está dando forma a la industria de autopartes para satisfacer las necesidades de una nueva era de vehículos electrificados.
La Revolución de la Movilidad Eléctrica en América Latina
América Latina está inmersa en una revolución silenciosa pero significativa en la movilidad: la creciente adopción de vehículos eléctricos (VEs) en la región, países como México, Colombia y Chile están liderando el cambio hacia una movilidad más sostenible, y las estadísticas respaldan esta tendencia.
Según datos proporcionados por la consultora Frost & Sullivan, se espera que la flota de VEs en América Latina crezca a una tasa anual compuesta del 33.4% entre 2021 y 2027.
Por eso, la demanda de estos vehículos está siendo impulsada por factores como: Las regulaciones ambientales, que cada vez son más estrictas y presionan a los gobiernos y a la industria para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire en las ciudades.
Además, muchos países están implementando incentivos gubernamentales para alentar la adopción de VEs, como exenciones fiscales, reducciones en los impuestos de importación y beneficios en la circulación. La conciencia pública sobre la sostenibilidad y la preocupación por el cambio climático también están impulsando la demanda de VEs en la región.
La encuesta Latinobarómetro de 2020 reveló que el 87% de los latinoamericanos considera que el cambio climático es un problema muy grave, lo que demuestra una creciente sensibilidad hacia las cuestiones ambientales.
La combinación de estos factores está creando un entorno propicio para la adopción masiva de vehículos eléctricos en América Latina, con impactos profundos en la industria automotriz y en la cadena de suministro de autopartes.
Caso México: El impacto en la industria de autopartes
México se encuentra en el epicentro de la revolución de la movilidad eléctrica en América Latina.
Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en 2021 se vendieron alrededor de 7,000 vehículos eléctricos e híbridos en México, un aumento del 100% en comparación con el año anterior. Este crecimiento se atribuye en gran parte a las políticas gubernamentales y a los incentivos para la movilidad eléctrica.
El Programa Nacional de Infraestructura 2021-2024 de México incluye el objetivo de tener 1 millón de vehículos eléctricos en las carreteras para 2024, este auge de la movilidad eléctrica tiene un impacto dual en la industria de autopartes de México.
Por un lado, crea oportunidades para la fabricación y exportación de componentes para vehículos eléctricos, como baterías, motores y sistemas de carga.
De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, el país es uno de los principales exportadores de autopartes en el mundo, y la demanda de componentes para vehículos eléctricos está impulsando aún más este sector, por lo que las oportunidades para proveedores de autopartes en esta revolución son muchas.
Por otro lado, la transición hacia los vehículos eléctricos también presenta desafíos para la industria de autopartes.
La producción de componentes para VEs requiere una inversión en tecnología y capacitación, lo que puede ser un obstáculo para algunas empresas, además, la disminución en la demanda de piezas relacionadas con motores de combustión interna podría afectar a los fabricantes tradicionales de autopartes.
Sin embargo, la adaptación a esta nueva realidad puede generar un cambio positivo hacia la innovación y la sostenibilidad en la industria.
-> Conoce también Cómo optimizar costos en el transporte de autopartes
Colaboración como Clave del Éxito en la Transición a Vehículos Eléctricos
La transición hacia vehículos eléctricos no solo implica un cambio en los tipos de vehículos que conducimos, sino también una transformación profunda en toda la cadena de suministro automotriz.
En este contexto, la colaboración entre fabricantes de automóviles, proveedores de autopartes, gobiernos y proveedores logísticos se vuelve una fuerza impulsora que no solo acelera la adopción de vehículos eléctricos, sino que también brinda oportunidades de crecimiento y mejora continua.
Los fabricantes de automóviles deben colaborar con los proveedores de autopartes para desarrollar componentes y sistemas innovadores que cumplan con los estándares de eficiencia y sostenibilidad.
Los gobiernos tienen un papel fundamental en la creación de políticas y regulaciones que fomenten la adopción de vehículos eléctricos, como incentivos fiscales y normativas de emisiones más estrictas.
Y los proveedores logísticos desempeñan un papel crucial al garantizar un flujo eficiente de componentes y vehículos en toda la cadena de suministro.
Por eso, con el apoyo de un proveedor logístico comprometido, la cadena de suministro puede ser el motor que impulse este cambio, asegurando que los vehículos eléctricos lleguen a nuestras carreteras de manera eficiente y segura.
Juntos, estamos dando forma a una nueva era de movilidad y construyendo un futuro más limpio para todos. Conoce como nuestros servicios pueden ayudarte. 👇
