La adopción masiva de vehículos eléctricos está remodelando la industria automotriz y desencadenando una revolución en la forma en que nos desplazamos.
Y su logística es un ecosistema complejo y dinámico que debe operar en armonía.
Sin embargo, esta operación no solo tiene implicaciones ambientales y tecnológicas, sino también legales.
Que van desde la importación y exportación de vehículos eléctricos hasta la gestión de baterías y la cumplimentación de estándares de seguridad para su transporte.
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En este contexto, exploraremos cómo la comprensión y el manejo adecuado de estas cuestiones legales son esenciales para garantizar un flujo eficiente en la cadena de suministro y acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible y electrificada.
Importación y Exportación de Vehículos Eléctricos
A medida que los vehículos eléctricos cruzan las fronteras en su viaje desde los fabricantes hasta los consumidores, se encuentran con un laberinto de regulaciones y desafíos.
La diversidad de normativas aduaneras en diferentes países agrega una capa adicional de complejidad, ya que cada nación establece sus propias reglas para la importación y exportación de vehículos y componentes eléctricos.
A continuación, presentamos un check list de algunos de los principales aspectos a considerar para México:
Políticas de Fomento a la Movilidad Sostenible
De acuerdo con el informe de McKinsey «Future Mobility: The shift to electric vehicles,» se espera que para 2030, alrededor del 30% de los vehículos nuevos vendidos a nivel mundial sean eléctricos.
Esto destaca la importancia de las políticas de fomento para impulsar esta adopción rápidamente.
Además, el International Council on Clean Transportation (ICCT) señala que los subsidios e incentivos fiscales para VEs son cruciales para superar las barreras iniciales de costos y estimular la demanda.
En México, el fomento a la movilidad sostenible ha sido respaldado por el Programa de Fomento al Uso del Transporte Individual No Motorizado y de Vehículos Eléctricos.
Este programa incluye incentivos fiscales para la adquisición de VEs, exención del Impuesto sobre Tenencia o Uso de Vehículos, y estímulos para la importación de vehículos híbridos y eléctricos.
Además, el T-MEC establece disposiciones sobre normas de origen para VEs, impulsando la producción y comercio regional.
Lo que brinda oportunidades para fortalecer la economía local y expandir el negocio de los proveedores de autopartes nacionales.
Impacto en la cadena de suministro
Estas políticas tienen implicaciones directas en la logística de la industria automotriz.
Los incentivos y subsidios pueden influir en la demanda de VEs y afectar los flujos de producción y distribución.
Además, las regulaciones de eficiencia y emisiones influyen en la planificación de la cadena de suministro y en la adaptación de los fabricantes y proveedores de autopartes.
La importación y exportación de VEs también se ve influenciada por las regulaciones y acuerdos comerciales vigentes.
Por eso, la comprensión profunda de las políticas gubernamentales y los acuerdos comerciales es clave para facilitar un flujo eficiente de VEs y autopartes.
Y sin duda, contar con la colaboración de expertos en comercio internacional, aduanas y aliados logísticos será esencial para asegurar que las exportaciones e importaciones cumplan con todas las regulaciones.